El restaurante está ubicado en uno de los edificios más exclusivos de la ciudad, y en el área de restaurantes más original, ya que se desarrolló en un octavo piso.
El proyecto se desarrolla en un local de 209 m2, debidamente suministrado con ductos de instalaciones (sanitarias, aire acondicionado e hidráulicas).
Uno de los principales aspectos que se manejó durante la realización del proyecto fue la selección de los materiales, y se escogió la madera como elemento principal, ya que dicho material es utilizado como elemento básico en la arquitectura tradicional japonesa y se acompaña del empleo de vistas hacia áreas verde que complementan y realzan la utilización de esta.
El proyecto está dividido en dos partes:
La primera es un área cerrada; es donde se integra la mayor parte del restaurante: área de comensales, baños, cocina y barra de sushi. Esta última la más importante, ya que ahí el usuario puede apreciar y conocer de qué manera se preparan los alimentos frescos y son servidos directamente a los comensales que en ella se encuentran, y que ejerce la función de ser el remate visual más importante al interior, por lo cual se trató de dar una vista a ella desde cualquier punto del proyecto.
La segunda, un área abierta que funge como terraza y que cuenta también con un área de comensales que se complementa con un área de bar, lo más atractivo de ella, es que encuentra la función de también ser un mirador de la ciudad.
